Hoy os contamos un poco más acerca de cómo acompañar una actividad cotidiana que solemos realizar varias veces al día, el vestido.
Normalmente, aprendemos a ser autónomxs en el vestido a edades tempranas y, si no surgen dificultades, la mayoría de los pasos que requiere los hacemos de manera casi automática. Pero lo cierto es que aunque parezca una actividad sencilla, tiene exigencias que, para algunxs niñxs, pueden suponer grandes retos. A continuación os contamos algunos de ellas:
- Seleccionar las prendas adecuadas según la temperatura o la actividad que vayamos a realizar.
- Ponernos las prendas en el orden correcto.
- Saber si las prendas están del derecho o del revés y darles la vuelta en el caso de que sea necesario.
- Meter la cabeza y los brazos por el agujero correspondiente.
- Poner los zapatos en el pie correcto.
- Abotonar, subir cremalleras, atar cordones, poner cinturones…
Compartimos con vosotrxs a continuación una actividad diseñada para un niño desde el área de la Terapia ocupacional, con el objetivo de trabajar e integrar la habilidad de vestirse, partiendo de la propia motivación del/ la niñx.
Para ello, hemos propuesto un juego que trata de adivinar si la ropa está del derecho o del revés. La ropa que está del revés además de identificarla, tendrá que ponerla del derecho y doblarla. Cada acierto suma 5 puntos, cada error que 2, teniendo que llegar a un máximo de 30 puntos
Esta actividad está pensada para desarrollar:
- Percepción visual.
- La habilidad de distinguir ropa del derecho y del revés.
- Motricidad fina y agarre.
- Atención.
Es posible que conozcas a algún niño o niña que tenga o haya tenido dificultades para alguna de las habilidades mencionadas. Para que la actividad del vestido sea exitosa, el/la niñx tiene que tener un adecuado desarrollo del esquema corporal, capacidad de atención, memoria, equilibrio, buenas habilidades de motricidad fina y fuerza en las manos, entre otras destrezas.
Cualquier dificultad en alguna de estas áreas puede hacer que la actividad se realice de manera más lenta, que les cueste y se vuelva tediosa o que genere frustraciones constantes. En ocasiones, muchas veces debido al ritmo frenético del día a día, la familia interviene en esta práctica, pudiendo interferir en el desarrollo de la autonomía del/la niñx.
A continuación os dejamos algunos tips para conseguirlo:
- Respetar los ritmos del niño. Es posible que entre semana, con los horarios sea difícil dedicar más tiempo a esta actividad, por eso os proponemos comenzar a trabajarla en los fines de semana y periodos vacacionales.
- Detectar las dificultades. Si vemos que tiene dificultades en una actividad concreta como puede ser abotonar, podemos dedicar un rato de nuestro tiempo libre a jugar con el/la niñx para que practique esas habilidades. Puede ser a través de disfraces o vistiendo muñecos, lo importante es que suponga una motivación para el/la niñx.
- Apoyos visuales. Utilizando secuencias para que el/la niñx pueda ver el orden de las prendas y centre su atención en esa tarea.
Como siempre os decimos, todo lo que sea susceptible de adaptación, lo modificamos de acuerdo a las necesidades e intereses del/la niñx. En este caso, a este pequeño le encantan los dibujos de Goku, así que el material que le hemos hecho para trabajar esta secuencia desde casa es de su personaje favorito.
Si tras darle estos apoyos las dificultades persisten, es posible que respondan a otro tipo de problemas y, quizá, precisen del apoyo de profesionales para solucionarlo.
Rosa Sánchez Alarcón
Terapeuta ocupacional