CREAS es un espacio de terapia respetuoso con la infancia.
Orientado a niños y niñas con dificultades en el aprendizaje, problemas emocionales o conductuales, así como con necesidad de estimulación del lenguaje, cognitiva, psicomotriz y/o sensorial.
Nuestra metodología recibe influencias de las diferentes pedagogías activas y se basa en los principios de la educación respetuosa. Pero ¿qué quiere decir esto?:
Con amplia experiencia en el ámbito de la educación especial, trabajando durante varios años en la intervención psicoeducativa de niñxs con discapacidad o en riesgo de padecerla y con dificultades del aprendizaje. Junto con esto, mi experiencia en un centro de acogida de menores me dio la oportunidad de trabajar exhaustivamente mi empatía, la aceptación y el amor incondicional hacia la infancia, así como la modificación de conducta de niñxs en situaciones muy desfavorables, siempre desde esta perspectiva.
Sin embargo, la pedagogía es el pilar más importante en mi carrera profesional y personal, así pues desde que acabé mis estudios en Magisterio he estado investigando y formándome en un concepto novedoso de educación, la educación activa y respetuosa con la infancia, haciendo de ello mi modo de vida y de relación con el mundo que me rodea.
Iniciar el proyecto de CREAS supone el poner en práctica todos los aprendizajes adquiridos, corrigiendo aquello que consideraba por experiencia incorrecto o puliendo aspectos mejorables y, sobre todo, haciendo lo que creo: una intervención basada en el respeto al niño o niña, a sus ritmos y decisiones, adaptada a sus necesidades, con materiales aptos y accesibles a ellos.
Llevo alrededor de diez años vinculada al mundo de la evaluación e intervención en niños y niñas con diversidad funcional. En estos últimos cinco años, por afinidad y conexión con los/as niños/as en la primera infancia, he estado especializándome en atención temprana y en terapia infantil a través de distintas formaciones.
Sin lugar a duda, la carrera de psicología fue el centro de todo mi saber. Pero conforme he ido sumando años de experiencia y sabiduría en formación continua, me he dado cuenta de que ese era el punto de partida, y que el viaje profesional que iba a saborear era mucho más de lo que esperaba.
Durante estos últimos diez años he podido acompañar a familias en diferentes etapas de sus vidas, siendo cómplice de los avances que se producían como equipo y, en los niños/as, como personas totalmente capaces de conseguir las metas que se proponían. Muchas de estas metas difíciles, no lo voy a negar, pero tener la oportunidad de ser guía y poder responder a las necesidades que tanto a ellos/as como las familias anhelaban, ha sido el impulso que todo/a profesional necesita para seguir enriqueciéndose del proceso y no de los finales.
Además, durante este camino me encontré a mí misma en mi faceta de madre y el significado más puro del amor incondicional. Punto de inflexión en el que mis creencias y formación acerca de la infancia respetada, se hicieron infinitas y me dieron la seguridad que necesitaba para tratar temas relacionados con la maternidad y la crianza consciente. Desde entonces, también acompaño a familias que se encuentran en etapas tempranas de la crianza (0-6 años) y quieren llevar a cabo un acompañamiento respetuoso a lo largo de la vida de sus hijos e hijas.
Para mi CREAS es un espacio donde todo tiene cabida. Donde nada y mucho son solamente polos opuestos. Porque cada familia hace lo que puede con los recursos que posee, y ante eso, solo puedo darles las GRACIAS por querer dar lo mejor que tienen al amor de sus vidas.
Desde siempre he sabido que encaminaría mi vida a trabajar con y para las personas. Comencé este camino cuando estudié el Ciclo Superior de Educación Infantil y pude nutrirme y aprender de los más pequeños/as. Después, el poder estudiar el Grado de Psicología en la Universidad de Valencia y el posterior Máster de Psicología General Sanitaria hicieron posible que pudiera encaminar por completo mi trayectoria profesional a los demás. Siendo muy importante para mí estar en continua formación para poder ofrecer lo mejor a cada uno/a.
Mi experiencia a través de las practicas realizadas, el voluntariado y trabajando con personas TEA, me han llevado a crecer tanto personal como profesionalmente, a valorar los ritmos y tiempos de cada uno/a, y a respetar cada uno de los procesos por los que pasa cada niño/a y adulto/a.
Muy consciente de la importancia de la Psicología en nuestras vidas, en un momento en que se hace más presente que nunca el valor del bienestar emocional y la salud mental, mi objetivo es poder ofrecer a cada niño/a o adulto/a una atención plena, centrada en la persona, con mirada amable y un trato respetuoso.
Mi nombre es Diana Comesaña, soy de Vigo (Galicia) aunque actualmente vivo en Alicante.
Soy Licenciada en Psicología por la Universidad Pontificia de Salamanca. Tengo un Postgrado en Psicología Sanitaria, un Máster en Cuidados Paliativos y el Máster en Psicología General sanitaria.
A lo largo de mi carrera profesional desde el 2012, me he especializado en diferentes áreas, tanto en el extranjero (donde he vivido durante 10 años) como en España, formándome a través de diferentes orientaciones psicológicas, ayudándome a tener una visión más integradora. Por ello, considero la formación continuada un elemento imprescindible para poder ofrecer los tratamientos más actualizados en salud mental.
Día a día vuelco mi esfuerzo para ofrecer ayuda psicológica especializada en niños, adolescentes, adultos, parejas y familias. Mi profesión es mi vocación, me siento muy afortunada de poder ayudar a las personas a resolver, mejorar o acompañar las dificultades, fomentando una mejor comprensión de sí mismas, un mayor bienestar en sus vida y pudiendo así, contribuir al desarrollo de una sociedad más sana.
En relación al área infantojuvenil, considero que hay herramientas que deben ser utilizadas para evitar un desequilibrio emocional en los niños. Hemos de tener en cuenta que su salud mental es tan importante como su salud física. Por ello, la importancia de tratar miedos, conductas desadaptativas, problemas emocionales, reducir estados de ansiedad o de estrés, aprender a relacionarse mejor, enfrentar o superar traumas son vitales para un crecimiento y una maduración saludable.
Desde muy pequeña siempre tuve claro que mi futuro se relacionaría con ayudar a los demás a mejorar su calidad de vida. Inicié mi camino profesional cursando el grado en Psicología. Durante el inicio de mi formación pude aprender y poner en práctica mis conocimientos realizando los primeros contactos profesionales en el mundo de la psicología. Aunque no siempre lo supe, descubrí que mi verdadera vocación era trabajar con y para los más pequeños, los niños/as y adolescentes. Entendí que impulsar un desarrollo, crecimiento y aprendizaje sano en estas edades tendría una repercusión directa en su evolución a la edad adulta.
Por todo ello, decidí realizar cursos y formaciones relacionadas con el ámbito de la Psicología Infanto-Juvenil, especializándome en ello cursando el Máster en Terapia Psicológica con Niños y Adolescentes. Mi objetivo al trabajar con los niños y adolescentes es potenciar sus habilidades y ayudarles a adquirir estrategias para afrontar las dificultades que puedan ir apareciendo en su día a día. Además, considero prioritario que las familias formen parte del proceso. Por tanto, mi labor siempre va encaminada a acompañar y dotar de herramientas y recursos a las familias durante este proceso.
Actualmente compatibilizo mi labor en CREAS con mi formación como psicóloga general sanitaria. Soy muy consciente de la absoluta importancia y el impacto que tiene la salud mental y emocional en nuestras vidas y, por ello, estoy comprometida con ejercer mi labor como psicóloga de un modo responsable y respetuoso.
Me siento muy afortunada de poder formar parte del equipo de CREAS. Aprender de personas que conocen tan bien esta etapa vital me está dando la oportunidad de crecer profesional y personalmente.
Desde los comienzos de mi ejercicio profesional me he dedicado a la atención de personas de diferentes edades y dificultades, ofreciendo mi atención en los últimos años a las personas con discapacidad y multidiscapacidad, donde aprendí el gran valor del trabajo conjunto con la familia, tutores y otros profesionales del equipo interdisciplinar para alcanzar los objetivos terapéuticos y contribuir a la calidad de vida e integración social.
Todo ello me motivó a seguir creciendo como profesional, en un continuo aprendizaje mediante la formación y actualización de estrategias para
acompañar de la manera más eficaz a cada persona que requiera del abordaje
terapéutico de Logopedia.
Me siento agradecida de ser parte de CREAS, donde ansío continuar creciendo
profesionalmente y brindando mi experiencia con amor y compromiso.
Me llamo Sílvia, soy de Albacete, aunque actualmente resido en Alicante, tengo 34 años y entre otras muchas cosas, soy Fisioterapeuta de suelo pélvico, de pediatría, psiconeuroinmunóloga y mamá de una niña y un niño.
Comencé a trabajar en el 2009 en el mundo de la fisioterapia deportiva, donde aprendí muchísimo y conocí a grandes compañeras.
En 2011 abrí mi propia clínica dedicada a la fisioterapia general y fisioterapia pediátrica, durante este período me formé en osteopatía estructural y empecé a interesarme mucho por el tema de la alimentación, ya que siempre he sido consciente de la importancia de ésta con la salud.
En 2016 fui mamá por primera vez. Tuve una recuperación posparto muy complicada, y fue en ese preciso momento cuando me di cuenta de lo importante de la rehabilitación de suelo pélvico, por lo que empecé a formarme en este ámbito y a descubrir una de mis grandes pasiones. Desde 2018 hasta mi llegada a Alicante, he estado junto con una matrona llevando una clínica pionera en Albacete, dedicada a la salud de la mujer y los bebés. Acompañando, formando y cuidando en cada una de sus etapas: embarazo, posparto, menopausia…
En 2019 me diagnosticaron una serie de enfermedades autoinmunes, y me di cuenta de la importancia de ser dueños de nuestra salud, por lo que decidí iniciar la formación en PNI (psiconeuroinmunología clínica) y enseguida supe que era mi otra gran pasión. Realicé el Máster con la escuela Regenera y desde entonces he ampliado mucho mis conocimientos, lo que me ha ayudado en mi propia salud, en la de mis pacientes y en poder tener una vida con mucha más calidad.
Desde que comencé mis estudios de terapia ocupacional supe que quería dedicarme a ayudar a las personas a mejorar su calidad de vida, encontrar su motivación y a partir de ahí trabajar para sacar su máximo potencial en su día a día.
Tras finalizar el grado continué mis estudios con el Máster Oficial en Terapia Ocupacional en Neurología de la UMH en el cual realicé distintas formaciones (Modelo de Integración sensorial, modelo DIR/DIR Floortime, método Perfetti, Modelo táctil cinestésico).
A lo largo de estos años he tenido la suerte de poner en práctica la terapia ocupacional desde diferentes ámbitos, trabajando en residencias de salud mental, geriatría, una vivienda tutelada y varios domicilios. Actualmente CREAS me ha dado la oportunidad de trabajar en uno de los momentos más importantes en la vida de una persona, que es la infancia.
En esta etapa nuestra herramienta principal de trabajo es el juego, ya que es su ocupación más significativa, ver a los peques como van superando desafíos, mientras juegan y disfrutan es muy satisfactorio. La familia es otro de los pilares fundamentales en el proceso terapéutico de los/as niños/as, dotarles de las herramientas necesarias, acompañarlas y trabajar conjuntamente es clave para impulsar el bienestar y la autonomía de sus hijos/as.
En CREAS he podido potenciar un enfoque más lúdico y creativo que me permite establecer una conexión especial con los/las niños/as brindándoles un entorno seguro y estimulante para explorar, aprender y crecer.
Cuando hice prácticas en la carrera en neonatología vi de cerca que nuestro deseo de ser madres no siempre es suficiente para que esta experiencia sea satisfactoria. Cuando terminé y comencé a trabajar en el ámbito clínico enseguida pude percibir el impacto psíquico que las experiencias que giran en torno a la maternidad tienen en las mujeres, y no sólo por la evidente transcendencia que tiene esta decisión, sino porque muchas de éstas mujeres habían transitado dificultades para concebir, interrupciones voluntarias de embarazo, pérdidas tempranas o tardías, partos traumáticos, alteraciones emocionales como la ansiedad o la depresión, frustraciones o situaciones desbordantes, en muchos casos completamente “solas”, o en ocasiones rodeadas de gente, pero en general no habían recibido atención profesional, por lo que estas situaciones dolorosas, les seguían acompañando años más tarde. Todavía hoy en día, procesos tan naturales vinculados a la maternidad, como los cambios físicos, mentales, familiares y laborales, están estigmatizados y poco visibilizados, complicando todavía más la gestión saludable de estas vivencias.
Años después, me sumergí en mi propia vivencia maternal y me formé como psicóloga perinatal. Uniendo mis dos pasiones.
Desde la premisa de que ninguna mujer debería maternar en soledad, y dada la importancia de estar informada para poder decidir conscientemente, sintiéndote segura y capaz de afrontar el embarazo, el parto y la crianza de manera satisfactoria, aprovechando el enorme potencial sanador y de crecimiento personal que nos trae la maternidad.
Sé que la pertenencia a grupos de acompañamiento maternal tanto antes como después del parto, donde se aborden contenidos psicoeducativos en relación a estas experiencias y donde puedas expresarte emocionalmente en un entorno seguro, con la presencia de un profesional que gestione estos encuentros, son una herramienta de prevención de gran impacto.
Creo firmemente que hay que potenciar la salud a todos los niveles en las mujeres que desean maternar, pues en sus manos está la gran labor de dar vida, de criar a sus hijos y el poder de cambiar el mundo.