¿A quién va dirigido?

Signos de alarma:

• Sordera aparente
• Falta de respuestas a llamadas o indicaciones
• Tiende a no mirar a los ojos
• No realiza juego simbólico/ ficción: no representa con objetos a o sin ellos, situaciones, acciones…
• Parece que no comprende o que comprende selectivamente sólo lo que interesa
• Presenta juegos repetitivos, rituales de ordenar
• Se resiste a los cambios de ropa, alimentación, itinerarios o situaciones
• Se altera mucho en situaciones inesperadas o que no anticipa.
• Tienden a visualizar repetitivamente las mismas películas
• Coge rabietas en situaciones de cambio
• Tiendes a ignorar completamente a lxs niñxs de su edad y no juega con ellxs.
• No señala con el dedo para pedir sino que pide cosas, situaciones o acciones llevando de la mano.
• No suele ser él/ella quien inicia la interacción con lxs adultxs
• Carece de lenguaje, o si lo tiene, lo emplea de forma ecolálica o poco funcional.

La discapacidad intelectual (trastorno del desarrollo intelectual) es un trastorno que comienza durante el período de desarrollo y que incluye limitaciones del funcionamiento intelectual como también del comportamiento adaptativo en los aspectos conceptual, social y práctico.

Diagnosticado cuando un/a niñx no cumple con los hitos de desarrollo esperados en varios campos del funcionamiento intelectual, y se aplica a individuxs en los que no se puede llevar a cabo una valoración sistemática del funcionamiento intelectual, incluidxs niñxs demasiado pequeñxs para participar en las pruebas estandarizadas.

Dificultades persistentes en la adquisición y uso del lenguaje en cualquiera de sus modalidades (es decir, hablado, escrito, lenguaje de signos u otro) debido a deficiencias de la comprensión o la producción. Dentro de estos trastornos se encuentran: TEL, Tartamudez, retraso del lenguaje, etc.

Patrón persistente de inatención y/o hiperactividad-impulsividad que afecta directamente a las actividades sociales y académicas y al desarrollo. Signos de alerta:

• Manifiesta estas conductas o algunas de ellas de forma desproporcionada comparada con los otrxs niñxs de su edad y respecto a su grado de desarrollo.
  Está presente desde una edad temprana (antes de los 12 años).
  Afecta en al menos dos ambientes distintos de la vida del/la niñx: escolar, social y/o familiar.
  Deteriora significativamente su calidad de vida.
  No es causado por un problema médico, tóxico u otro problema psiquiátrico.

El TDA-H tiene tres síntomas principales:

Inatención:

• Tiene dificultad para mantener la atención durante un tiempo prolongado.
• No presta atención a los detalles.
• Presenta dificultades para finalizar tareas.
• Le cuesta escuchar, seguir órdenes e instrucciones.
• Es desorganizado en sus tareas y actividades.
• Suele perder u olvidar objetos.
• Se distrae con facilidad.
• No concluye lo que empieza.
• Evita las actividades que requieren un nivel de atención sostenido.
• Cambia frecuentemente de conversación.
• Presenta dificultades para seguir las normas o detalles de los juegos.

Hiperactividad:

• Se mueve en momentos en los que no resulta adecuado.
• Le cuesta permanecer quieto cuando es necesario.
• Habla en exceso.
• Hace ruidos constantemente, incluso en actividades tranquilas.
• Tiene dificultad para relajarse.
• Cambia de actividad sin finalizar ninguna.
• Tiene falta de constancia.

Impulsividad:

• Es impaciente.
• Tiene problemas para esperar su turno.
• No piensa antes de actuar.
• Interrumpe constantemente a los demás.
• Tiene respuestas prepotentes: espontáneas y dominantes.
• Tiende a “toquetearlo” todo.
• Suele tener conflictos con los adultos.

Grupo heterogéneo de trastornos que se manifiestan por dificultades significativas en la adquisición y uso de la escucha, habla, lectura, escritura, razonamiento o habilidades matemáticas. A pesar de que las dificultades del aprendizaje pueden coexistir con otras condiciones incapacitantes, no son el resultado directo de estas condiciones o influencias.

Las dificultades de aprendizaje surgen cuando el/la niñx encuentra problemas o complicaciones a la hora de comprender aquello que se le enseña, así como también para asimilarlo como un conocimiento nuevo y permanente. Se asocian a una de las primeras causas más frecuentes del bajo rendimiento y fracaso escolar, así pues hacer una buena prevención y detección, nos permitirá evaluar y saber cómo debemos intervenir para evitar futuros trastornos emocionales.

• Dificultades en la lectura (dislexia): se caracteriza por problemas con el reconocimiento de palabras en forma precisa o fluida, deletrear mal y poca capacidad ortográfica.
• Dificultades en la expresión escrita (disgrafía y/o disortografía): La disgrafía entendida como el retraso en el desarrollo y aprendizaje de la escritura, concretamente en la recuperación de la forma de las letras y las palabras. Esta dificultad se manifiesta, sobre todo, en la escritura libre, el dictado y la copia. La disortografía puede definirse como un problema no específico que, frecuentemente, lxs alumnxs encuentran para aprender la ortografía, sin afectar a su trazado o grafía.
• Dificultades en las matemáticas (discalculia): se caracteriza por problemas de procesamiento de la información numérica, aprendizaje de operaciones aritméticas y cálculo correcto o fluido.

Cuando observamos la parte más emocional, nos podemos encontrar a un/a niñx que:

• Tenga dificultad para aprender y no puede explicarse por un coeficiente intelectual bajo, o por problemas sensoriales o de salud.
• Le cueste formar o mantener relaciones interpersonales con sus iguales.
• A veces presente un comportamiento o sentimientos inapropiados en circunstancias normales.
• Manifieste un estado general de descontento o triste o por el contrario un estado más irritable o enfadado.
• Disminución de la motivación por un rendimiento académico bajo.
• Problemas emocionales derivados de falta de autocontrol.

Todos lxs niñxs se comportan mal algunas veces. Y otros niñxs pueden tener problemas de comportamiento temporales debido al estrés. Por ejemplo, el nacimiento de un hermanitx, divorcio o la muerte de un miembro de la familia puede hacer que el/la niñx se comporte mal. También hay trastornos de la conducta que son más graves y abarcan un patrón de conductas hostil, agresivo o perturbador que no es apropiado para la edad del/la niñx.

Los signos de advertencia pueden incluir:

• Dañar o amenazar a otras personas, mascotas o a sí mismxs.
• Dañar o destruir las pertenencias ajenas.
• Mentir o robar.
• No tener buen rendimiento escolar, faltar al colegio.
• Comenzar a fumar, beber o consumir drogas prematuramente.
• Actividad sexual prematura.
• Rabietas y discusiones frecuentes.
• Hostilidad constante hacia las figuras de autoridad.

• Dificultades en las áreas de autonomía personal.
• Problemas de alimentación.
• Alteraciones en el desarrollo del lenguaje.
• Alteraciones de sueño/ vigilia.
• Problemas de control de esfínteres.
• Alteraciones en el juego y participación social.
• Dificultades motoras y oro-motoras.
• Alteraciones de praxis.

Algunos de los signos de alerta de un posible trastorno del procesamiento sensorial (TPS):

Mi hijx o el/la niñx:

• Está en constante movimiento.
• Tiene problemas para comer o es muy selectivx con los alimentos.
• Tiene problemas para conciliar el sueño o quedarse dormidx.
• Es extremadamente irritable a la hora del vestido; parece estar incómodx con la ropa.
• Tiene dificultad para aprender a usar el baño.
• Es demasiado sensible a la estimulación, reacciona de forma exagerada o no le gusta el tacto, el ruido, los olores, etc.
• Se resiste a los abrazos.
• Parece tener retraso en gatear, pararse, caminar o correr.
• Parece débil, se desploma al sentarse/ pararse; prefiere actividades sedentarias.
• Tiene dificultades para aprender y / o evita realizar tareas motrices finas, como usar lápices de colores y recortar.
• Se distrae fácilmente en el aula, a menudo fuera de su asiento, inquietx.
• Parece no estar segurx de cómo mover su cuerpo en el espacio, es torpe.
• Tiene cambios de humor repentinos y berrinches que son inesperados.
• Tiene dificultad para cambiar el enfoque de un objeto / actividad a otro.