

Entendemos y sentimos en nuestras propias experiencias lo duro que es estar en casa durante tanto tiempo con nuestros hijos e hijas.
Cuando son bebés necesitan a mamá, pero también se encuentran en pleno desarrollo sensorial y motor, y esto a veces, puede angustiarnos y crearnos inseguridad por si estamos haciendo todo lo posible para que nuestro bebé se desarrolle de manera óptima.
Lo primero es que tú hijo/a lo que más necesita eres TÚ, así que sí, lo estás haciendo bien. Pero también es verdad, que darles oportunidades de aprendizaje va a favorecer un desarrollo óptimo.
Para ello, os traemos sugerencias de materiales y actividades para que podáis ofrecerle lo que necesita según el momento de desarrollo en el que se encuentra, en este caso, la etapa de 0-3 meses:
Figuras en blanco y negro: como sabemos, cuando nacemos nuestra visión aún no está desarrollada y apenas distinguimos el blanco y el negro. Ideal para preparar el ambiente cuando el bebé esté boca abajo.
Sonajeros: nosotras apostamos por los sonajeros hechos de materiales naturales (madera, mimbre…). Además de estimular el oído, nos una información sensorial muy rica.
Anillas: fáciles de agarrar, geniales para llevar a la boca y con un uso muy versátil cuando crezcan. Nos encantan!
Espejo: aunque aún no se reconozcan, ayudará a crear poco a poco su autoconcepto. También para ponérselo delante cuando esté boca abajo, ayudando al control progresivo del cuello.
Juegos con las manos: es una manera ideal para interaccionar con el/la adultx, captar la atención de tu bebé, dando paso a la posterior imitación.
Cuentos: desde el nacimiento, leerles cuentos va a ser perfecto para ayudar a abrir un canal de comunicación, establecer el vínculo y estimular su lenguaje.
Canciones: recomendables para iniciar o mantener la interacción con nuestrxs pequeñxs. Ayudan a crear vínculo, ritmo, estimulan el lenguaje… Cántale mirándole a los ojos y si te parece que tienes poco repertorio, invéntatelas!
Masajes: tocando directamente la piel de tu bebé, sintiendo nuestro calor, transmitiéndole amor, estaremos ayudando a fortalecer nuestro vínculo y a que integre cada parte de su cuerpo
Música: estimula su actividad cerebral, su oído, el sentido del ritmo… Además, si la acompañamos de bailes junto a ellos/as estaremos colaborando, entre otras cosas, al desarrollo de su equilibrio.
Cintas de colores: sobre todo si tienen colores vivos y diferentes texturas, son un recurso genial para jugar con los peques. Les permiten ver como serpentean en el aire y poderlas coger fácilmente con sus deditos, ¡es una pasada!
Tela: blanda, agradable y perfecta para coger cuando aún no se tiene un buen agarre y explorarla con la boca.
? Siempre que podamos, permitir que el/la bebé disponga de un lugar amplio para poder moverse de manera libre. El suelo con una alfombra, siempre es una buena opción.
¿Compartís con nosotras momentos de juego con vuestros/as bebés?
Lorena Solbes Gálvez
Psicopedagoga y Experta en el Acompañamiento respetuoso de niños y niñas