La manera en la que nos comunicamos marca nuestras relaciones con las personas que nos rodean y con unx mismx.
En ocasiones, nos comunicamos de forma agresiva, y es normal. Cuando estamos ante una injusticia, nos sentimos ninguneados, ofendidos, atacados… Nuestras respuestas se vuelven reactivas y acabamos teniendo una rabieta, sí, de esas de las que parece que sólo se vivencian a los dos años (¡que levante la mano a quien no le pase de vez en cuando!).
Hace poco llegó a nuestro espacio Jirafas y Chacales, un juego en el que hemos tenido el placer de colaborar para que pudiera ver la luz. Un proyecto que creemos valioso y muy muy necesario.
Dar alternativas, hacer reflexionar, expresar mis emociones, dar visibilidad a lo que necesito, pensar en cómo solucionarlo. En resumidas cuentas, acompañar el reaprendizaje de nuestra comunicación con el objeto de crear relaciones intra e interpersonales SANAS.
Pero… ¿por dónde empiezo?
Desde el momento en el que te lo planteas, ya has empezado, así que sólo queda el saber cómo.
La CNV, o comunicación no violenta, persigue el dar una respuesta asertiva ante situaciones que nos provocan un malestar. Para ello, hemos de hacer un trabajo muy costoso con nosotrxs mismxs para evitar el juicio de aquello que ha pasado, pero que, al fin y al cabo, estoy interpretando desde mi propia visión. Todas estas “trampas”, como las hacen llamar en “Jirafas y chacales”, nos alejan de nuestra razón y dan la bienvenida a nuestros impulsos más primitivos.
- Observa de la forma más objetiva posible qué ha pasado.
- Comunica cómo te hace sentir. ¿Triste, enfadadx, decepcionadx, frustradx…? Búscala, conoces tu emoción mejor que nadie. Escúchala y ponle voz. Sea cual sea, es válida y tienes derecho a sentirla.
- Habla sobre tu necesidad. ¿Por qué te hace sentir así? Se puede tener necesidad de compañía, comprensión, movimiento, de alimentarse… ¿Cuál es esa necesidad que no tienes cubierta? La persona que está delante tuya tiene derecho a saberlo para poder empatizar contigo y unirse en la búsqueda de la solución.
- Propón una posible solución o alternativa. El buscar una opción viable para las personas implica que ambas persigan un objetivo común. Ya os habéis expresado desde el respeto, sabéis lo que sentís, lo que necesitáis, sólo queda encontrar la manera de solventar lo que a una o a ambas partes, le remueve.
Durante la crianza ocurre que, en ocasiones, nuestrxs hijxs aún no saben expresar qué están sintiendo, por ello, apostamos por un acompañamiento emocional basado en la CNV. Cuando no sepa qué es lo que le pasa, sé tú él/la que pongas las palabras. Estarás contribuyendo a que en un futuro sean ellxs lxs que sepan resolver sus conflictos.
Esto sólo es la punta del iceberg de la CNV, pero quizá sea el empujón que necesitamos para saber que otra forma de comunicación es posible.
¿Te animas a ponerla en práctica?
Lorena Solbes Gálvez
Psicopedagoga y Experta en el Acompañamiento respetuoso de niños y niñas